En contra de lo que cree mucha gente, lo cierto es que los seres humanos somos increíblemente complejos. Incluso las personas más simples cuentan con una psicología bastante enrevesada, y parte de esa complejidad radica en que ni siquiera nosotros mismos la comprendemos del todo. Nuestro bienestar se fundamenta en muchísimos factores, y hay veces en las que nuestro cuerpo o nuestra mente nos pide algo que no sabemos razonar, pero lo necesitamos. No cabe duda de que el ser humano es un ser de costumbres, pero eso no es así en algunas ocasiones. Son muchos los momentos en los que una persona, a lo largo de su vida, notará que necesita un cambio, y ese cambio puede ser nimio o puede ser muy drástico, pero, aunque muchas veces pensemos lo contrario, no siempre estamos a gusto con la idea de asentarnos.
Muchas veces, cuando pasamos por un momento duro, recurrimos a cambios superficiales para sentir que en nuestra vida hay un sentido de progreso. Si hemos roto la relación con nuestra pareja, si hemos perdido a un ser querido, o si nos estamos enfrentando a una crisis existencial por el trabajo, o los estudios, o las oportunidades que hemos perdido. Someterse a un cambio de imagen es una manera, de tantas, de sentir que hay algo en nuestra vida que tenemos bajo control, y es una manera muy fácil de ayudarnos a sanar poco a poco. Está claro, sin embargo, que no hace falta sufrir un episodio de ruptura con nuestra rutina para querer cambiar nuestra imagen. Hay personas a las que variar su peinado habitualmente les encanta, les ayuda a subir su autoestima y se sienten bien con la idea de explorar nuevos looks, nuevos cortes de pelo, nuevos colores. Es otra forma de conocerse a uno mismo, y es una forma increíblemente válida y valiente, especialmente cuando nos atrevemos con looks de los que no estamos seguros, pero con los que queremos descubrir partes de nosotros.
Sea como fuere, cambiar de peinado es algo que, por norma general, hacemos a menudo, y lo cierto es que tenemos motivos de sobra para hacerlo. Nuestra percepción de nosotros mismos está intrínsecamente ligada a la imagen que nos devuelve el espejo, y está claro que la opinión de terceros, aunque no debería importarnos, puede afectarnos de una manera o de otra. No son pocas las veces en las que una persona puede cansarse del look de siempre, y probar cosas nuevas, aunque solo sea en nuestro corte de pelo, es una experiencia interesante que nos da un nuevo chute de energía, porque un corte de pelo nos ayuda a sentirnos nuevos, a estrenarnos, a salir al mundo con otra actitud.
Un cambio de peinado supone un cambio en nosotros, y se trata de un cambio muy positivo. Es una nueva forma de vernos y de descubrirnos, de sentirnos a gusto y de experimentar qué nos sienta bien y qué no. Si tienes una melena larguísima y estás agotada de tener que cuidar de ella, cortarse el pelo por los hombros es algo muy liberador. Si, por otro lado, quieres aventurarte con looks que nunca antes habías probado, ponerse flequillo o teñirse de colores llamativos es algo que todo el mundo debería probar al menos una vez. Es, también, una forma de cuidar de nosotros, porque mejora nuestra autoestima y cuida la calidad de nuestro pelo. Y, además, si estamos pasando por una mala racha, un cambio de peinado puede suponer también un cambio en nuestra suerte, ya que nuestra forma de enfocar nuestra situación varía.
De dónde sacar la inspiración para tu próximo corte de pelo
Si estás pensando en cortarte el pelo y en cambiar un poco tu look, y si te pareces lo más mínimo a mí (y no me cabe duda), seguramente lleves ya un tiempo mirando diferentes tipos de corte y de peinados, para ver cuál puede ser el que mejor se adapte a ti. ¿Te atreverás con un corte por encima de los hombros? ¿Te aventurarás con el flequillo? ¿Te teñirás, por fin, de ese color de ensueño con el que llevas años soñando? ¿U optarás por un simple corte de puntas? Sea como fuere, cortarse el pelo es algo que no hacemos muy a menudo, pero que cada vez que hacemos tenemos que tener muy bien pensado, porque nuestro cabello define gran parte de la imagen que proyectamos y es una parte fundamental en la que se sustenta nuestra autoestima.
Si necesitas encontrar inspiración, el único sitio en el que vas a encontrar todos los peinados posibles es Peinados24.net. Si vas a por flequillo, a por ondas, corte radical, peinados de los años veinte o de los años cincuenta, trenzas… todos los peinados son válidos, y cambiar nuestro look es una forma increíblemente sencilla de cambiar nuestra imagen y de sentirnos bien con nosotros mismos si estamos un poco de bajón. Es increíblemente fácil experimentar con nuestro pelo, y es una forma muy práctica, cómoda e incluso agradable de encontrarnos a nosotros mismos. Si quieres cortarte el pelo, que nunca, nunca te lo impida el miedo al qué dirán, porque te merecerá mucho más la pena tener un mal corte de pelo un tiempo que quedarte siempre con la duda de cómo te habría quedado tal o cual peinado.