La guerra del ‘low cost’ llega también a la cosmética

por | agosto 26, 2020
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La guerra del low cost lleva años replicándose por todo el mercado nacional e internacional. Desde la llegada del internet son muchos los negocios que han ampliado sus horizontes y han variado sus estrategias comerciales para aumentar el número ventas y las ganancias. Lo hemos visto en restaurantes —sobre todo, en los de comida rápida—, también en tiendas de ropa, en compañías de teléfono, en agencias de viaje, en aerolíneas… y ahora —por fin— lo vemos en el sector de la cosmética.

Una buena noticia, sin duda, para los amantes de los productos cosméticos y en especial para quienes disfrutan probando todo tipo de perfumes. Y es que, a pesar de lo que se dice en muchas ocasiones, los productos low cost no son peores que los que ofrecen las grandes marcas. De hecho, son muchos los ejemplos en los que la variación es tan mínima que apenas hay diferencias con respecto al original —sin olvidar que muchas de las principales marcas cuentan con su propia línea de productos low cost como estrategia de negocio para reclutar a todos los clientes—. Ahora bien, lo que sí aseguran los productos de bajo coste con respecto a los tradicionales es un ahorro muy notable en cada bolsillo.

En la guerra del low cost del sector cosmético encontramos una gran variedad de productos que están sometidos a la presión de la competencia y de las pequeñas —o no tan pequeñas— marcas que se mantienen firmes a pie de cañón.  Las paletas de sombra para el maquillaje, los delineadores de ojos, las máscaras para las pestañas, los labiales y los esmaltes para uñas son solo algunos ejemplos de ello, pero si hay uno que destaque entre todos ese es —sin lugar a dudas— el producto de los perfumes.

¿Qué hace especial a los perfumes low cost?

A día de hoy no existe ninguna ley o normativa que establezca una patente sobre los aromas o fragancias. ¿Qué quiere decir esto? Pues simplemente que toda aquella persona con conocimientos sobre matices aromáticos y combinaciones de fragancias puede fabricar su propio perfume, aunque este sea prácticamente idéntico a los que elaboran las marcas de gran prestigio. La única diferencia, en este caso, radica en el precio. A este tipo de perfumes se les conoce como los perfumes de equivalencia.

Ahora bien, no todo es tan sencillo. Para que su comercialización pueda ejecutarse es necesario que tanto la marca como el envase sean diferentes a los originales, sin haber semejanzas visuales que puedan confundirlos entre sí.

¿Dónde comprar perfumes low cost?

Sin lugar a dudas, el mejor lugar donde comprar perfumes low cost, o de bajo precio, es internet. El entramado de páginas de negocios y empresas nativas digitales presentes en la red han dado lugar a un amplísimo abanico sin fin con ofertas y secciones dedicadas exclusivamente al negocio low cost en cosmética —y en cualquier otro sector—.

Referente de ello en España es Paco Perfumerías. Esta cadena dedicada a la venta de perfumes y productos de belleza expandió su legado de manera digital en el año 2012. Desde entonces ha mantenido su estrategia basada en la oferta de productos de marca a muy bajo precio, como son los perfumes de Adidas, Agua Brava, Massimo Dutti, Antonio Banderas, Shakira, Benetton y muchos más. Una estrategia que ya aplicaba desde el año 1991 y que continúa ejecutando en sus 27 tiendas físicas.

El catálogo de PacoPerfumerias.com es, en la actualidad, uno de los más completos que podemos encontrar en lo que se refiere a la venta low cost de perfumes. A estos se suman, además, otros productos cosméticos y de belleza como son los protectores solares, los productos de depilación, maquillaje y mucho más.

Cambio en las estrategias de venta de las tiendas cosméticas

Si bien es cierto que hasta la llegada de internet las estrategias empleadas por las tiendas cosméticas eran muy lineales, hoy en día encontramos estrategias de lo más variadas. Una de las más populares es el Price Matching. Esto viene a significar algo así como el emparejamiento de precios. Es decir, si una tienda cosmética lleva a cabo la bajada de precio de uno de sus productos estrella a límites insospechados, es posible que lo que esté haciendo sea igualar los valores a los de la competencia con el fin de atraer a los clientes online para que se decanten por el producto de la tienda en cuestión —hablamos de clientes online, o en línea, ya que esta técnica resulta mucho más fácil de aplicar a través de las vías digitales como son las redes sociales, anuncios publicitarios de Google, etc.—.

En los productos low cost esta estrategia no puede ser utilizada. La razón es obvia, se trata de productos que ya están disponibles a precios muy reducidos, pero con calidad excepcional. Así mismo, muchos de ellos no compiten con las grandes marcas, si no que se abren un hueco aparte en el mercado —como son las colonias de uso diario— que no rivalizan con los perfumes de ocasión —para eventos y celebraciones importantes—.

Las estrategias modernas, incluida la guerra del low cost, han dado lugar a un ajuste de los precios de los productos cosméticos, siendo ahora más justos y reales. Así mismo, muchas empresas han optado por la comercialización pura digital para poder reducir los gastos al mínimo y ofrecer productos a precios más asequibles —algo que no pueden permitirse todos los negocios con tiendas físicas—. Se trata, pues, de estrategias que han dado lugar a un abaratamiento real de los precios y al surgimiento de productos low cost de gran calidad asequibles para la gran mayoría.

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