Cómo saber si necesitas una funda dental

por | mayo 21, 2018
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Quizás en alguna ocasión te hayas preguntado qué son las fundas dentales e incluso te hayas planteado la necesidad de recurrir a un tratamiento odontológico de este tipo. Pues bien, es bastante sencillo saber cuándo las requieres.

La funda dental, que también se denomina corona dental, consiste en una prótesis destinada a recubrir un diente en su totalidad, adhiriéndose a su superficie. Es decir, se trata de una especie de “capuchón” que se ajusta a un diente, cubriéndolo y logrando dar una mejor apariencia estética a la corona dental, o sea, a la parte visible del mismo.

Claves para saber si precisas una funda dental

Saber si precisas recurrir a las fundas para dientes pasa por prestar atención a los primeros indicadores, que no son otros que la repentina aparición de dolores o incomodidad al masticar.

No en vano, las fundan dentales se aplican en líneas generales cuando los dientes se rompen, se desgastan o pierden gran parte de su estructura. Esto significa que es tal el daño recibido por la pieza dental, que no permite restaurarse mediante la realización de un empaste.

Eso sí, es crucial que se cuente con hasta un 50% del diente para que las fundas dentales puedan pegarse, pues de no ser así habrá que acudir a otros tratamientos dentales con el objetivo de aliviar los malestares sufridos. Será el dentista quien mejor pueda orientarte en este sentido.

Comprueba si has de colocarte una funda dental paso a paso

Si quieres tener la seguridad de que has de colocarte  una funda dental incluso antes de acudir a la consulta del dentista, realiza las siguientes pruebas que te servirán de referencia para descartar la idoneidad o no de este tratamiento:

  1. Haz una revisión de tus dientes. Si encuentras caries y además son grandes, lo más probable es que seas candidato a la colocación de una funda de dientes.
  2. No olvides fijarte también en tus antiguos empastes. Los dientes que fueron empastados hace años pueden estar deteriorados a día de hoy, por lo que no olvides revisarlos.
  3. Utiliza una lámpara. Contar con la suficiente luz resulta fundamental para poder llegar a cabo esta labor con éxito. Coloca una pequeña lámpara o linterna a contra luz y observa si existe alguna fractura, por ligera que sea.
  4. Bebe agua caliente y fría. Este método te servirá para detectar cualquier tipo de sensibilidad que tus dientes experimenten ante los cambios de temperatura. Espera media hora antes de comenzar con una temperatura distinta.
  5. Revisa en conjunto las superficies de tus dientes y las líneas dentales. Puede que observes que han perdido su forma o están rotas.
  6. Busca alguna fisura. Es tan simple como pasar tu lengua por tus dientes.
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