Higiene en la cuna del bebé

por | agosto 21, 2018
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Higiene en la cuna del bebé

La higiene en la cuna del bebé como en la habitación o en cualquiera de las zonas en las que se encuentre dentro del hogar es esencial para su correcto desarrollo, por este motivo, queremos darte algunas pautas que deberás seguir para que todo esté desinfectado y no pueda haber problemas de ningún tipo, ni bacterias, ni enfermedades o infecciones ni tampoco alergias, ya que estos primeros meses del recién nacido serán primordiales para su formación y todo debe estar en perfecto estado.

Pasos para la higiene en la cuna del bebé

Los primeros pasos que se deben de seguir a la hora de tener una cuna limpia, es que el lugar donde se encuentre la misma, esté limpio, es decir la habitación y todos los objetos o mobiliario que se encuentre a su alrededor. Después de hablar de la limpieza de la cuna, queremos hablar uno por uno de otros elementos importantes, como por ejemplo el cambiador, o los juguetes, pasando por los muebles y el suelo del cuarto.

Lo primero que tienes que tener es una cuna fácil de limpiar, con elementos sencillos y que no se vayan a estropear con el tiempo. Es muy común encontrarse en el mercado diferentes cunas con diseños exclusivos, vistosamente muy bonitos, pero que, a la hora de la verdad no son para nada prácticos y de nada sirven pues cuando se intentan limpiar para mantener una higiene correcta, es sumamente complicado. Por este motivo, busca aquellas más simples, que sean de madera de buena calidad, evitando las metálicas, puesto que, si quieres aplicar productos de limpieza, puede que con el tiempo se oxiden o empeore su aspecto.

Higiene en la cuna del bebé

Fuente de la imagen: vestiduraminicuna.com

Recuerda que cada rincón de la cuna, como de la misma habitación puede ser un foco de infecciones y bacterias, por lo que tienes que comprobar, cuando limpies que todo queda en perfecto estado. Uno de los elementos que suelen utilizarse en el caso de las minicunas son las vestiduras. Estos elementos se colocan sobre la cuna, revistiéndola y tapando prácticamente todos los elementos, menos las patas en la mayoría de los casos. Para muchos, esto puede parecer un producto que solamente sirve para decorar la cuna, sin embargo, cuenta con otros fines que puede hacer que nuestro bebé esté más protegido frente a los ácaros, las infecciones y las bacterias. Esta ventaja proviene de que se puede lavar fácilmente, quitándolo rápidamente para colocarlo al momento cuando ya esté seco, de esta manera la cuna siempre estará limpia y perfecta para el pequeño.

Manteniendo limpia la cuna del bebé

Aunque pensemos en la una como la estructura en la que el niño descansa, son muchos los elementos que la forman. Entre ellos se encuentra las sábanas, las mantas, la colcha, la chichonera y el propio colchón.

Sábanas

Las sábanas las encontraremos en el mercado de muchos tipos diferentes, y lo más habitual es decantarnos por aquellas que tienen diseños más bonitos, con decoraciones y todo tipo de dibujos infantiles que hacen que se vea el recién nacido mucho más adorable, sin embargo, debemos fijarnos en los materiales en los que se han realizado, pues a veces estos pueden provocar alergias en el pequeño o incluso son más difíciles de limpiar, atrayendo a los ácaros. Por este motivo, busca aquellas que sean de algodón, y que puedan lavarse bien para mejorar la higiene del pequeño.

Mantas

Muy cercano a lo anteriormente descrito están las mantas. Tenemos que buscar mantas que lleguen a abrigar, pero también que transpiren bien y que no sean un foco de ácaros, polvo y suciedad. Debemos echar mano de aquellas que su tejido es más suave, contando con los certificados de la unión europea pertinentes, esto lo podrás observar en el propio envase donde se encuentra la manta.

Colchón y chichonera

El colchón y la chichonera deben de estar fabricados en materiales impermeables, pues suelen ser uno de los elementos que más sufren, sobre todo porque pueden mojarse con la orina del pequeño, por lo que se aconseja que el exterior, además de ser de fácil limpieza, también tendrá que poder retirarse con un pequeño velcro y por lo tanto facilitar que se trate de un lugar fuera de bacterias, puesto que si se llegase a filtrar al interior del colchón o de la chichonera, podría no solo producir malos olores, sino también hacer que las bacterias campen a sus anchas, con el riesgo que esto tiene para el bebé.

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