Seguro que has oído hablar de la fotodepilación y de la depilación láser e incluso te has realizado alguna de las dos técnicas pero ¿cuáles son sus principales diferencias? A continuación se presentan algunas pautas para entender bien ambos tratamientos, así como sus similitudes y diferencias. Si después de leer este artículo te interesa encontrar aún más datos, puedes encontrar más información en este artículo sobre fotodepilación o láser.
Diferencias entre fotodepilación y depilación láser
El término fotodepilación empezó a utilizarse en 1997 y viene a hacer referencia a una “depilación mediante luz” con lo que debería referirse tanto a la depilación con luz pulsada intensa como a la depilación por láser, pero no es así. En cambio, este término sólo se asocia a la depilación por luz pulsada intensa y es por ello que resulta interesante establecer algunas diferenciaciones entre estos dos sistemas de depilación con luz.
La depilación con láser se realiza mediante una luz pura que es de un solo color dónde todos los fotones que integran la luz se mueven en la misma longitud de onda, que es de 755 nm para el láser alejandrita y de 800 nm para el láser de diodo (fuente). Como se trata de una luz pura es absorbida con mucha precisión por un color concreto. Estos sistemas emiten luz láser.
Las ventajas principales de esta técnica, que además es un sistema terapéutico de uso médico, radican en que se trata de sistemas muy precisas y exactas para algunas utilidades, que además protegen el tejido de alrededor y sólo afectan al elemento para cuyo color se ha preparado el equipo. Son herramientas muy interesantes para algunas utilidades, pero cada láser vale sólo para algunos tratamientos y es por ello que para poder depilar todo tipo de pelos y de pieles se necesitan muchísimos equipos diferentes, ya que desde el calibre del pelo hasta la localización anatómica de éste, pueden marcar la diferencia en cuanto a resultados.
Por otro lado, para la fotodepilación se utilizan unos sistemas o aparatos de luz mixta que están compuestos por diferentes tipos de fotones que viajan a diferentes longitudes de onda en un rango que va desde los 590 NM hasta los 1200. El comportamiento de esta luz es similar al de una bombilla, ya que la luz se desplaza en todas las direcciones y se controla mediante un filtro que se coloca a la salida de la luz, para que sólo pasen un tipo de luces concretas.
Mientras tanto, los equipos de fotodepilación o luz pulsada pueden ser de uso médico o no serlo. Los de equipo médico siempre serán más potentes y versátiles, así como permitirán ajustar muchísimo las características de la luz a cada tratamiento, siendo igualmente reconocidos como los láseres médicos para depilación permanente.
Se trata de una herramienta delicada y es por ello que para trabajar con luz pulsada de uso médico hay que realizar un entrenamiento y tener mucha práctica para lograr dominar al máximo los parámetros, ya que es una técnica muy delicada con la que hay que ser muy cuidadosos. Asimismo, se trata de un sistema realmente interesante para una plataforma láser porque es una herramienta muy versátil.
A veces incluso es mucho mejor para depilar que el láser normal, sobre todo cuando el pelo o la piel no tiene el color ideal para esta segunda opción, ya que es más fácil parametrizar que con los equipos láser, y además los equipos de luz pulsada de uso no médico trabajan a fluencias mucho más bajas.
Aunque se trata de un tipo de tecnología que a veces sólo logra reducir un poco el pelo y no promete una depilación permanente, sí puede ser una buena opción para algunas personas con poco pelo o que cumplan algunos requisitos, aunque sobre todo cabe destacar las expectativas de resultados entre una depilación médica y una depilación cosmética que podrá realizarse en centros no médicos, siendo, la primera, por supuesto, mucho más eficaz.